Después de leer el pasaje, mire hacia atrás y observe lo que dice el pasaje. Trate de buscar palabras repetidas, frases clave y referencias cruzadas. Además, piense en las preguntas que tenga después de leer. Permita que su curiosidad lo lleve más lejos en la comprensión.

• ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?
• ¿Qué otras preguntas surgen del pasaje?

Después de mirar lo que se dijo en el texto, la interpretación busca comprender lo que Dios, o el autor del libro, busca comunicar a través del pasaje. El contexto es crucial para determinar el significado del texto. Los recursos externos como diccionarios y comentarios bíblicos también ayudan cuando se busca el contexto histórico de los pasajes.

• Cual es el contexto?
• ¿Por qué el autor menciona esto?
• ¿Qué está diciendo Dios a lo largo de este pasaje?

Es fácil recorrer pasajes, especialmente aquellos que nos son familiares, sin tomarse el tiempo para detenerse y pensar en cómo podemos aplicar de manera práctica las verdades que estudiamos.

• ¿Cómo debo vivir mi vida a la luz de este pasaje?
• ¿Cómo me impulsa esta verdad a transformarme?
• ¿Cómo puedo poner esto en práctica?